viernes, 23 de diciembre de 2011

¿Inexplicable, misterio...?

¿Por qué es tan fácil complicar algo sencillo? ¿Por qué es tan fácil ocultar la magia que tanto costó alumbrar? ¿Por qué es tan fácil, después de una sonrisa, provocar el llanto? ¿Por qué es tan fácil convocar a la voz sin voz del desencanto? ¿Por qué llamamos si no queremos que nos abran?
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4 comentarios:

  1. Precisamente por eso, querida amiga, por lo fácil que es.
    Llorar, después de bien sonreír, es bueno, es un llorar de tanto reír, pero si el fruto del desagrado NO.
    Me ha pasado una vez, tenía que trabajar y quería irme a casa... estaba deprimido: eso, deprimido.
    Un gran abrazo, amiga del alma

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  2. Será fácil, querido amigo, pero ¡qué estúpido no?

    Parece que no valorásemos lo bueno que nos da la vida y nuestro trabajo bien hecho que tenemos que estropearlo a lo tanto...

    No sé, lo veo como si después de plantar un jardía, cuando está en plena floración entrásemos a pisotear sus flores. Es muy doloroso, Joaquín.

    La depresión bueno, si estás deprimido pues digamos que es inevitable querer dejar todo y meternos en casa, pero la depresión es como estar enfermo. Y yo hablo de otra cosa, de cuando estás normal y de pronto ¡zas! no no puedo entender esas reacciones por más que sean humanas...

    Espero que hayas tenido una noche buena estupenda. Yo estuve muy agusto y también hubo cosas muy bonitas entre todos. Después de las circunstancias que no parecían las mejores (ya sabes por qué) pues resultó fantástica, todos estuvimos bien.

    Otro grande (abrazo) para mi gran amigo

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  3. Los golpes traicioneros son los que más daño hacen, los esquivas, si puedes.
    Amiga, después del dolor viene la alegría, la satisfacción, el placer; la vida siempre acaba por compensar, piensa en ello, verás que vale la pena.
    Un amigo que te quiere mucho

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  4. Haré lo que dices, amigo mío, es un buen ejercicio para intentar comprender, o sencillamente aceptar y dejar que todo fluya y siga su curso.

    Eres un amor... Sinceramente, gracias por tu atención y cariño. Eres para mí un amigo especial, comprensivo y sensible, al que quiero mucho.

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